Esta es la primera entrada, de una serie de tres, en las que explicaré nuestro viaje desde Taipei hasta Sun Moon Lake, uno de los parajes más bonitos de Taiwan.
- Primera parte: De viaje por la Línea Jiji
- Segunda parte: Sun Moon Lake, el lago del Sol y la Luna
- Tercera parte: La Tribu Thao
Decidimos hacer este viaje en tren en todos los tramos en los que fuera posible. Además, teníamos muchas ganas de hacer el trayecto en tren de la línea Jiji (集集線), que no queda muy lejos de Sun Moon Lake, y que recientemente fue reabierta al público.
La visita al lago, se puede hacer en 2 o 3 días, en función de lo que se quiera alargar el trayecto y las visitas a los alrededores del lago. En nuestro caso, salimos de Taipei un día a las 7.30 de la mañana, y volvimos la noche del día siguiente.
Para llegar hasta la línea Jiji cogimos el Taiwan High Speed Rail (HSR) o Gaotie (台灣高鐵), que es el tren de alta velocidad de Taiwan, y nos bajamos en la estación de Taichung (台中). El trayecto es de aproximadamente una hora. Se pueden consultar los horarios y las tarifas en la web de HSR.
La estación de HSR de Taichung está conectada a pie con la estación de tren Xinwuri (新烏日) de la compañía ferroviaria de Taiwan, por lo que no hace falta salir del edificio para cambiar de estación. Desde la estación de Xinwuri hay que coger un tren destino Ershui (二水), que suelen pasar cada 30 minutos. El trayecto en tren hasta Ershui es de algo menos de una hora. Una vez allí, hay que seguir las indicaciones (también en inglés) para cambiar a la línea Jiji, de vías estrechas.
Como ya comenté en la entrada con el motivo de la reapertura de la línea, la Jiji line fue originalmente construida por los japoneses durante la ocupación de Taiwan, para transportar los materiales necesarios para la construcción de la central eléctrica que hay en los alrededores de Sun Moon Lake. Recientemente fue restaurada y reabierta al público.
Hay varias clases de billetes: hay unas tarifas simples, que permiten apearse y volver a subirse en una estación, una única vez, o los hay que permiten subirse y bajarse del tren en todas las estaciones que se quiera, a lo largo de un día. Los precios varían entre (unos 40 y 80 TWD, 1 y 2 euros al cambio actual).
Si se va con tiempo, vale la pena bajarse en alguno de los pequeños pueblos históricos por los que pasa la línea, puesto que son los restos del Taiwan más auténtico y rural, cada vez más difícil de encontrar. Las principales paradas interesantes son Ershui, Jiji (el pueblo que da nombre a la línea), Shueili y Checheng. Desde Shueili se puede coger un autobús hacia Sun Moon Lake.
Nosotros decidimos visitar Jiji, que es una de las paradas más populares entre los visitantes. El poblado está preparado con varios carriles bici, que permiten visitar los diferentes puntos de interés, si bien también se puede recorrer a pie. Uno de los principales atractivos de Jiji, es la propia estación de tren, un sencillo edificio de madera que todavía conserva la misma forma que en la época colonial japonesa. El edificio, es una reconstrucción del original, puesto que la estación fue completamente dañada en el terremoto de 921, que asoló la zona en el año 1999.
A parte de la estación, uno de los puntos que personalmente más llamo mi atención es el antiguo templo de Wuchang. Este templo sufrió enormemente los efectos del terremoto de 921, y la estructura de la primera planta del templo colapsó, mientras que las plantas superiores quedaron prácticamente enteras. La manera tan simétrica en que el edificio colapsó es completamente intrigante. El templo es inaccesible aunque se puede visitar desde fuera, y ver los destrozos que causó el terremoto. Actualmente, se está construyendo otro templo al lado del antiguo.
Ya en el tren, seguimos hasta la estación de Shueili, donde nos apeamos para coger el autobús de la Green Line, que nos llevaría hasta Sun Moon Lake. La parada de autobuses, se encuentra cerca del 7eleven que hay saliendo de la estación de tren. Y con el autobús, también sacado de otra época, ya nos dirigiríamos a Sun Moon Lake, en un trayecto de una media hora.