En varias ocasiones algunos lectores me han preguntado sobre las cámaras que utilizo para tomar las fotografías que ilustran las entradas de HolaTaipei. Algunos de ellos, se interesan especialmente en las fotografías analógicas en blanco y negro que publiqué un tiempo atrás.
Antes de venir a Taipei, no tenía mucha experiencia en fotografía. Apreciaba las buenas fotografías, solía tomar alguna con el móvil o con alguna cámara compacta, pero nunca me había puesto en serio con ello. Al llegar aquí, realmente sentí la necesitad de querer plasmar de alguna manera todo lo que veía, todas esas diferencias que había en Taiwan. Así que al poco de llegar, decidí comprarme una cámara réflex y aprender a utilizarla.
Si uno se quiere comprar una cámara en Taipei, Hankou Street, la calle de las cámaras es el lugar adecuado. Después de recorrerme un buen número de tiendas, acabé por elegir la cámara que me acompañaría durante estos años y los muchos viajes por venir. Puesto que todavía me quedaba mucho por aprender, decidí no volverme loco y me compré lo que normalmente se conoce como un modelo de entrada, una Canon 500D, en el clásico kit con dos objetivos. Esta cámara me ha acompañado en muchas salidas, tanto en las calles de Taipei, como en Taiwan o en varios viajes por Asia, y con ella he tomado la gran mayoría de las fotografías que han ido apareciendo en el blog hasta el día de hoy. Posteriormente también he empezado a utilizar un objetivo de 50 mm con unos resultados muy interesantes.
Recientemente decidí adquirir una Fuji x100s. Todavía estoy familiarizándome con ella, aunque los resultados que estoy obteniendo me gustan mucho. El hecho que sea de un tamaño mucho más reducido que las réflex, hace que últimamente sea la cámara que llevo conmigo para viajes de ciudad, además de llevarla encima muchos días al moverme por la ciudad.
Además, con bastante frecuencia también utilizo mi smartphone para tomar algunas fotografías. Los smartphones de hoy en día vienen con cámaras muy dignas, y con un poco de esmero, se pueden conseguir muy buenos resultados. Y se pueden instalar aplicaciones de retoque fotográfico en el propio teléfono, lo que resulta muy conveniente. Principalmente utilizo VSCOcam para pequeños retoques en las fotos, tanto de móvil como incluso de las otras cámaras.
En cuanto cámaras analógicas, básicamente utilizo dos. La primera es una Shanghai Seagull 4BI, una TLR que conseguí a precio de ganga en un mercadillo en Xian, China. De hecho, cuando la compré no estaba seguro que funcionase bien, pero la encontré a un precio al que, aunque hubiese resultado ser un bonito pisapapeles, no habría que lamentar la inversión. La cámara resultó funcionar a la perfección y he ido tomando fotos con ella. Utiliza rollos de 120, algo menos comunes que los carretes de 35 mm, pero viviendo en Taipei, donde hay un gran número de aficionados a la fotografía, se pueden encontrar fácilmente en muchas tiendas. En esta galería de mi flickr podéis ver varias fotos que he ido tomando con esta cámara.
La otra cámara analógica que utilizo con frecuencia (más que la Seagull) es una Yashica Minister D que encontré en las galerías de antigüedades que hay cerca de Shida, a muy buen precio, también. Esta cámara japonesa de 35 mm es del año 1963, eso son 50 años de cámara. La cámara funciona perfectamente y por su tamaño y peso, es perfecta para llevar encima en cualquier momento. Podéis ver varias fotos tomadas con la Yashica en esta entrada y en este álbum en mi flickr.
Siempre me pregunto por la historia de estas dos cámaras, ¿por qué manos habrán pasado antes de llegar a las mías? ¿Quién las habrá utilizado y qué habrán fotografiado? Desearía que hubiese un registro, una memoria en ellas que, tras descifrar un código secreto permitiese el acceso a todas las fotografías tomadas anteriormente.