Decía el célebre orador romano, «Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma».
En una metrópolis como Taipei, más del 50% de la población utiliza el transporte público diariamente. Parece una buena idea dotar a los millones pasajeros de un servicio público de préstamo de libros en puntos clave de la red de transporte.
Hace ya algún tiempo, algunas líneas de autobuses de la ciudad empezaron a incluir una pequeña librería donde los viajeros pueden coger y depositar libros sin necesidad de ningún tipo de carnet o aval, algo parecido a un bookcrossing sobre ruedas.
Desde hace poco tiempo, nos podemos topar con lo que a primera vista parecen unas máquinas de vending gigantes atestadas de libros. No se trata de máquinas de vending si no de unas bibliotecas electrónicas que han empezado a instalarse en algunos puntos de elevado tránsito de la ciudad, como por ejemplo estaciones de MRT (el sistema de metro de Taipei) o en la estación central de tren.
La máquina de la parada de MRT Xinyi Anhe, se instaló a principios de Enero de 2015, y es la primera dentro de una estación de metro. El acceso a la máquina está condicionado al horario del acceso del metro (de 5AM a 12PM). Además hay otras dos en estaciones de tren (en Taipei Main Station y Songhan Station), en el exterior de alguna biblioteca e incluso en un hospital.
Los préstamos se realizan utilizando la misma tarjeta de transporte, la Easy Card. Se puede consultar online la lista de los libros disponibles y la ubicación de todas las máquinas de FastBook de la ciudad. Todo muy práctico.
Las máquinas además también sirven de punto de donación de libros.